Dublín, Irlanda.- Activistas cortaron una carretera entre Irlanda e Irlanda del Norte y erigieron un muro de concreto con parodias de retenes militares para ilustrar lo que podría provocar en esta frágil región un Brexit sin un acuerdo con la Unión Europea. Los activistas colocaron barreras de concreto e instalaron garitas defendidas por hombres armados vestidos como militares británicos, una referencia a las tres décadas de conflicto en el norte de la isla.

“Es exactamente para recordar a las generaciones más jóvenes cómo eran las cosas hace 25 años”, dijo John McNamee, un activista del grupo Comunidades fronterizas contra el Brexit. “Así era esto y no queremos que se repita”, argumentó, vestido como un agente de aduana que por entonces era algo común en la frontera. Durante el conflicto el área estaba militarizada. Las tropas británicas y los paramilitares republicanos o unionistas luchaban por su control.

Más de 3 mil 600 personas murieron antes del acuerdo de 1998 que puso fin al conflicto y borró la frontera entre la provincia británica del Ulster y la República de Irlanda, pero ahora el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, dijo a Bloomberg TV que una frontera podría incluir “gente en uniforme” así como “cámaras, infraestructura física, quizás presencia policial, o de las Fuerzas Armadas para respaldarlos”.