La guerra judicial entre el equipo Catalán y el jugador brasileño vivió un nuevo capítulo al conocerse la sentencia por el Juzgado Social 15 de Barcelona, el cual desestima íntegramente la demanda del futbolista, quien reclamaba al club el pago de 43,6 millones de euros en concepto del signin bonus firmado en su última renovación.

La resolución judicial indica que Neymar no tenía ningún derecho a recibir el dinero reclamado y, además está obligado a pagar al Barcelona la cantidad excedida que ingresó tras haber rescindido su contrato sin causa justificada. El monto a pagar es cerca de 7,5 millones de dólares y se espera que en próximas fechas el delantero del PSG abone esta suma al club azulgrana.

El asunto viene arrastrado desde la salida de Neymar con dirección al PSG en agosto de 2017, cuando reclamó al Barcelona la prima de renovación pactada un año antes y en cuanto a las diferencias de criterio en la liquidación económica en el momento de su marcha.