En los últimos años utilizar lubricantes es una práctica casi tan común como utilizar preservativos. En las parejas gays es un elemento casi imprescindible, mientras que en las heterosexuales su uso ha aumentado por diferentes motivos. Uno de ellos es que se ha normalizado el sexo anal, una práctica sexual increíblemente placentera pero que requiere de lubricación y dilatación, ya sea a través del annilingus o del uso de lubricantes.
Solo así se puede llegar a disfrutar plenamente de esta vertiente del sexo en todas sus posturas. Pero el uso de los lubricantes va, obviamente, más allá. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre estos milagrosos productos.
El lubricante suele ser un aliado indispensable para la penetración anal, ya que aunque cause placer, el ano no es una zona anatómicamente preparada para la penetración, por lo que, aunque se pueda excitar y dilatar, no tiene función lubricante, así que necesita una fuente de lubricación externa.
Por último, también está recomendada la utilización de lubricante íntimo con los juguetes sexuales y otros objetos, ya que el gel lubricante proporciona un contacto más suave y permite evitar la irritación causada por una utilización prolongada. Pero, ¡atención! nunca utilices un lubricante a base de silicona con los sex toy de silicona. Son incompatibles. En caso de duda, opta por un lubricante de base de agua, se trata del tipo de gel íntimo más seguro.
Fácil de usar, el lubricante íntimo puede convertirse en un juego para añadir pasión a nuestros preliminares y calentar motores. Basta con colocar una pizca de gel lubricante en la entrada de la vagina, ano o pene o incluso el juguete sexual justo antes de la penetración y dar un masaje con los dedos para extenderla bien. Cuidado si lo utilizas con un preservativo: demasiada cantidad hará que el látex se deslice demasiado y puedes perderlo.
Como los preservativos, la gran gama existente de lubricantes íntimos responde a todas las necesidadesy satisface todas las peticiones. Desde el estándar, que favorece la lubricación, hasta los lubricantes más avanzados que pueden, incluso, ralentizar el orgasmo o los lubricantes especiales para excitar el clitoris femenino.
La mayoría de los geles lubricantes tienen una base de agua: no se pegan, no manchan, sus texturas no son demasiado grasas, son inodoras y se limpian con facilidad. Sin embargo, en cuanto a su composición, no se pueden utilizar en la bañera o en la ducha, ya que no son resistentes al agua y se disuelven. Por eso los lubricantes de silicona son geniales también para esas ocasiones.
Para los retozos acuáticos es mejor utilizar los lubricantes a base de silicona. Estos poseen un poder lubricante más elevado, su resistencia es mayor e incluso se pueden utilizar como aceite para masajes en todo el cuerpo. Además existen los lubricantes íntimos anales, especiales para sexo anal.
Para añadir a tu vida sexual un toque más goloso, juega con los perfumes. Numerosas marcas proponen lubricantes de colores y aromáticos, para caricias bucales más sabrosas o para relaciones sexuales más exóticas. Fresa, kiwi, melocotón, caramelo, frambuesa, chicle, chocolate o hasta fruta de la pasión… hay un gel o lubricante íntimo para todos los gustos. Estos lubricantes son comestibles, son fórmulas sin azúcar ni colorantes y cien por ciento compatibles con los preservativos.
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