Durante mucho tiempo se creía que el orgasmo femenino era extremadamente difícil de alcanzar o que, incluso, ni era necesario que la mujer tuviera uno durante un encuentro sexual (gasp!). Sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad.

Las mujeres tenemos un superpoder, que es el de ser multiorgásmicas (cosa que no todos los hombres pueden). ¿Sabes qué es lo mejor? Que después del primer orgasmo, los posteriores suelen ser más intensos y placenteros, ¡por lo que no deberías detenerte! Al contrario, ¡sigue!.

Así que aquí está la verdad: puedes tener numerosos orgasmos, y aquí te decimos algunos tips para que sea más sencillo llegar a ese placentero lugar, ya sea con pareja o tú sola.

LO BÁSICO: EJERCICIOS DE KEGEL

Los explican en la escuela, pero casi ninguna mujer dedica minutos de su día a hacerlos. ¡Y son los más sencillos del mundo! Hay diversos ejercicios, pero el más popular es el de apretar tu vagina (como si detuvieras la pipí) y aguantar así diez segundos, luego descansar y repetir este proceso, al menos diez veces. Esto ayudará a mantener en forma tu zona pélvica y te ayudará mucho en el futuro.

CONÓCETE A TI MISMA

Hay mujeres que pueden tener orgasmos vía vaginal, mientras que otras prefieren cien por ciento que la estimulación sea en el clítoris, e incluso ha habido casos de mujeres que llegan al orgasmo por los pezones. ¡Hay un mundo por descubrir! Así que lo mejor es conocer al cien tu cuerpo y ver qué partes de cuerpo se distinguen por ser las más erógenas.

Y CLARO, MASTÚRBATE

Ya que conozcas a fondo tu cuerpo, también es importante que sepas cómo te gustan las caricias, la velocidad y los movimientos clave. Y sí, esto lo puedes descubrir por ti misma. Ya sea que lo hagas sólo con tus manos, o uses un juguete (recomendamos ampliamente los de estimulación en el clítoris), la diversión está en el camino y el destino.

Y NO DESCUIDES NINGÚN AREA

Que tu zona erógena por excelencia sea el clítoris, eso no significa que de ahora en adelante sólo el sexo oral sea la opción. Siempre trata de darle variedad a las cosas, especialmente porque después de un orgamos, tu cuerpo queda más sensible y puedes experimentar con otros placeres (de ahí que los orgasmos posteriores sean más deliciosos).

EN PAREJA, CAMBIEN DE POSICIONES

Lo sentimos: el misionero no es la única posición en el mundo. Si es la única que practican, se van a aburrir. Diviértanse un poco y salgan de su zona de confort: utilicen los famosos sillones, vendas, esposas y lubricantes, especialmente los térmicos comestibles… nos lo vas a agradecer.