En el sexo, la naturaleza en nuestro cuerpo nos da recursos maravillosos para disfrutar plenamente; sin embargo, hay elementos externos que ayudan a completar la experiencia y gozar más intensamente. Aquí entran los lubricantes, que si bien mujeres y hombres emanamos espontáneamente, también existen los contenidos en frasquitos y que abarcan una gama de variedades.

Éstos sirven tanto para magnificar sus beneficios, como cuando nuestra lubricación natural se nos resiste. Pero, para empezar, ¿cuáles son las razones por las que se nos dificulta lubricar a las mujeres?

Estrés: Ya sea por cansancio o, en el momento del encuentro, por la ansiedad que provoca no rendir sexualmente, el temor a contraer una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) o cualquier inquietud que reprima la excitación (de la que resulta la este fluido), así como la ausencia del juego previo.

Algunos medicamentos: Éstos son los antidepresivos y los antibióticos. Otras razones son el consumo de drogas, beber demasiado alcohol o fumar en exceso.

Desorden hormonal: Los desajustes que ocurren en el cuerpo femenino son factores que alteran la lubricación natural, incluido el climaterio. Es posible que algunos anticonceptivos de bajas dosis también sea los responsables.

ETS: Infecciones como la cándida o clamidia pueden causar resequedad vaginal.

Ya sea que padezcas este problema o sólo desees intensificar la experiencia sexual, aquí te enlistamos los diferentes lubricantes, que encontrarás en cualquier sex shop, y cómo usarlos:

De base oleosa:

Pros: Son más espesos, con ellos hay mayor deslizamiento y duran más. Es la mejor opción para el sexo anal, si tienes relaciones bajo el agua y para quienes sufren de resequedad vaginal.

Contras: No son compatibles con los condones de látex y los juguetes sexuales, ya que los desgasta, rompiendo los primeros y deteriorando los segundos.

A base de agua:

Pros: Los más utilizados si tu deseo es acrecentar la sensación; pueden usarse todos los días y con preservativo de látex. Además, no deja residuos en la piel ni en las ropa o las sábanas. Tampoco irritan.

Contras: Duran poco y debes aplicarlos varias veces en una sola ocasión; no sirven bajo la ducha o la piscina, pues se diluyen con el agua.

De aromas, sabores (comestibles) y con efecto calor: Tanto oleosos, como a base de agua, hay presentaciones con estas características. Los lubricantes que provocan calor, sensibilizan la piel con esencias de canela y miel, así como los que aportan frescura a través de la menta.

Si alternas ambas temperaturas, la experiencia es deliciosa. También los hay veganos con ingredientes naturales, reemplazando la silicona con glicerina y los de agua incluyen aloe vera.

¿Cómo aplicar los lubricantes correctamente?

Unta cantidad suficiente en el pene de tu chico (también cuando utilices condón femenino), en el juguete sexual o en la entrada de tu vagina (especialmente cuando él use condón) y extiende bien con tus dedos.