Por ser “muy amable”, una mujer desea divorciarse de su marido, ya que esa actitud libre de problemas la ha preocupado bastante.
La joven se quejó de que en su matrimonio nunca ha tenido problemas como cualquier otra pareja y que con su esposo nunca discute.
“Nunca me gritó o rechazó. Me ahoga con tanto amor y afecto, incluso me ayuda a limpiar la casa sin que yo le pida ayuda”, dejo la chica.
Además, no le gusta que le cocine y preferiría tener “una pelea real” y no una vida “llena de obediencia” llena de regalos diarios.
En su defensa, el hombre dijo que no ha hecho nada malo y que solo busca ser el marido perfecto.
“No es justo juzgar un matrimonio por el primer año, debemos aprender de nuestros errores”, argumentó.
Para la buena fortuna de él, el tribunal pidió a la mujer retirar la demanda para darle tiempo a que la relación mejore.
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